n
una
plaza
____________________
(
Sansón
y
Gregorio
,
con
espadas
y
escudos
)
.
Sansón
:
Gregorio
,
estoy
seguro
de
que
no
nos
____________________
encima
los
aparejos
.
Gregorio
:
Eso
mismo
pienso
,
pues
eso
____________________
a
____________________
en
animales
de
carga
.
Sansón
:
No
me
has
entendido
bien
;
quiero
decir
que
si
nos
enfurecemos
,
tendremos
que
empuñar
nuestras
espadas
;
yo
,
si
me
____________________
,
peleo
.
Gregorio
:
Sin
embargo
,
la
verdad
es
que
es
dificil
____________________
.
Sansón
:
No
lo
creas
,
pues
para
ello
me
basta
con
ver
a
cualquier
perro
de
la
casa
de
los
Montescos
,
a
quien
sea
de
ellos
:
al
criado
o
a
la
doncella
lo
aguardaré
a
pie
firme
para
quitarle
la
derecha
.
Gregorio
:
Así
demuestras
tu
poca
____________________
,
pues
al
quitarles
la
derecha
,
quedas
cerca
de
la
pared
,
y
quien
se
queda
cerca
de
ella
es
el
más
débil
.
Sansón
:
Es
cierto
;
por
eso
las
____________________
siempre
caminan
cerca
de
ella
.
Por
consiguiente
,
echaré
de
la
pared
a
los
____________________
de
los
____________________
y
arrimaré
a
ella
a
las
doncellas
.
Gregorio
:
La
disputa
es
entre
nuestros
respectivos
amos
;
no
entre
nosotros
,
sus
sirvientes
.
Sansón
:
Eso
poco
____________________
;
seré
tirano
,
y
luego
de
castigar
a
los
mozos
,
le
romperé
la
cabeza
a
las
____________________
.
Gregorio
:
Eso
,
si
lo
____________________
ellas
,
que
son
las
que
lo
han
de
sentir
.
Sansón
:
Y
lo
____________________
en
tanto
que
yo
pueda
mantenerme
en
pie
,
pues
sabes
que
no
soy
rana
.
Gregorio
:
Tengo
la
____________________
de
que
no
eres
carne
ni
pescado
.
.
.
¡
Prepara
tu
espada
!
;
se
acercan
los
____________________
de
la
casa
de
los
____________________
.
Sansón
:
Ya
está
listo
mi
acero
.
Combate
tú
;
yo
te
cuidaré
la
espalda
.
Gregorio
:
Sí
,
guardando
la
tuya
y
huyendo
____________________
.
Sansón
:
No
seas
cobarde
.
Gregorio
:
¿
Miedo
de
ti
?
No
,
por
cierto
.
Sansón
:
Tengamos
por
nuestra
parte
la
justicia
.
.
.
que
comiencen
ellos
.
Gregorio
:
Cuando
____________________
a
su
lado
frunciré
el
ceño
,
y
que
lo
interpreten
como
quieran
.
Sansón
:
O
como
se
atrevan
.
Yo
me
morderé
el
pulgar
y
los
observaré
de
soslayo
,
y
si
lo
toleran
es
una
gran
injuria
para
ellos
.
(
Salen
Abraham
y
Baltasar
)
Abraham
:
¿
Se
muerde
el
pulgar
con
el
____________________
de
____________________
,
caballero
?
Sansón
:
Sé
que
me
muerdo
el
pulgar
,
señor
.
Abraham
:
Sin
embargo
¿
lo
hace
para
agraviarnos
,
hidalgo
?
Sansón
a
Gregorio
:
¿
La
justicia
nos
asistirá
si
respondo
que
sí
?
Gregorio
:
De
ningún
modo
.
Sansón
:
Señor
,
no
me
muerdo
el
pulgar
por
ustedes
,
pero
me
lo
muerdo
.
Gregorio
:
¿
Buscas
riña
,
hidalgo
?
Abraham
:
¿
Riña
?
Nada
de
eso
.
Sansón
:
Si
es
lo
que
buscan
,
yo
estoy
para
____________________
,
pues
____________________
a
las
órdenes
de
un
señor
tan
generoso
como
el
suyo
.
Abraham
:
Pero
no
tan
superior
.
Sansón
:
Conforme
,
caballero
.
Gregorio
:
Di
mejor
.
(
Aparta
a
Sansón
)
.
Veo
a
uno
de
los
familiares
de
mi
amo
.
(
A
lo
lejos
se
ve
salir
a
Benvolio
)
.
Sansón
:
Mejor
sí
,
caballero
.
Abraham
:
Estás
mintiendo
.
Sansón
:
Saquen
sus
espadas
si
son
____________________
.
.
.
Gregorio
,
no
olvides
tu
estocada
secreta
.
(
Se
baten
)
(
Con
la
espada
desenvainada
,
Benvolio
acude
a
separarlos
)
.
Alto
,
insensatos
;
regresen
el
acero
a
la
vaina
,
pues
no
saben
lo
que
hacen
.
(
Sale
Teobaldo
)
.
Teobaldo
:
Pero
,
¿
estás
usando
la
espada
contra
villanos
?
Vuélvete
,
Benvolio
,
y
mira
de
frente
a
la
muerte
.
Benvolio
:
Sólo
deseo
poner
paz
entre
ellos
.
Guarda
tu
espada
o
úsala
para
ayudarme
a
disgregar
este
conato
de
lucha
.
Teobaldo
:
¿
Pero
,
a
qué
te
refieres
?
¿
He
____________________
mi
acero
y
me
hablas
de
paz
?
Aborrezco
esa
palabra
tanto
como
al
infierno
,
a
todos
los
____________________
y
a
ti
.
Ponte
en
guardia
,
cobarde
.
(
Se
baten
)
.
(
Salen
partidarios
de
ambas
casas
y
después
algunos
ciudadanos
de
Verona
con
palos
)
.
Ciudadano
primero
:
Arremetan
con
palos
,
lanzas
y
puyas
.
Arrasemos
con
todos
;
¡
mueran
Capuletos
y
Montescos
!
(
Salen
Capuleto
y
la
señora
de
Capuleto
Capuleto
:
¿
De
quién
son
esas
voces
?
Denme
mi
espada
.
Señora
:
¿
Cuál
espada
?
Lo
que
te
conviene
es
una
muleta
.
Capuleto
:
Mi
espada
,
mi
____________________
,
que
Montesco
se
acerca
____________________
contra
mí
la
suya
,
tan
vieja
como
la
mía
.
(
Entran
Montesco
y
su
mujer
)
.
Montesco
:
¡
Malvado
Capuleto
,
permíteme
pasar
;
hazte
un
lado
!
Señora
:
No
permitiré
que
des
un
paso
más
.
(
Entra
el
Príncipe
con
su
séquito
)
.
Príncipe
:
¡
Rebeldes
,
rivales
de
la
paz
,
derramadores
de
sangre
humana
!
¿
No
quieren
escuchar
?
Bestias
humanas
que
mitigan
en
la
fuente
sangrienta
de
sus
venas
la
pasión
de
su
furia
,
lancen
al
suelo
inmediatamente
las
armas
homicidas
,
y
oigan
mi
sentencia
.
En
tres
ocasiones
,
por
insignificantes
fantasías
e
insustanciales
razones
,
han
teñido
con
sangre
las
calles
de
Verona
,
haciendo
a
sus
residentes
,
incluso
a
los
más
graves
e
ilustres
,
blandir
las
enmohecidas
lanzas
,
y
cargar
con
el
hierro
sus
manos
envejecidas
por
la
paz
.
Si
vuelven
a
alterar
la
quietud
de
nuestra
ciudad
,
me
responderán
con
sus
cabezas
.
Es
suficiente
por
hoy
;
retírense
todos
.
Tú
,
Capuleto
,
me
acompañarás
.
Tú
,
Montesco
,
me
buscarás
dentro
de
poco
en
la
Audiencia
,
donde
platicaremos
prolongadamente
.
Pagará
con
su
muerte
quien
permanezca
aquí
.
(
Vase
)
.
Montesco
:
¿
Quién
volvió
a
iniciar
la
antigua
controversia
?
¿
Estabas
tú
cuando
comenzó
,
sobrino
mío
?
Benvolio
:
Los
sirvientes
de
tu
enemigo
ya
se
encontraban
peleando
con
los
nuestros
cuando
llegué
,
y
fueron
infructuosos
mis
intentos
de
apartarlos
.
Teobaldo
me
embistió
,
empuñando
el
acero
que
azotaba
al
aire
despreciador
de
sus
furores
.
Al
escuchar
el
choque
de
las
espadas
,
la
gente
comenzó
a
participar
en
el
combate
de
una
parte
y
otra
,
hasta
que
el
Príncipe
separó
a
unos
y
otros
.
Señora
de
Montesco
:
¿
Y
viste
a
Romeo
?
¡
Me
alegro
mucho
de
que
no
estuviera
presente
!
Benvolio
:
Únicamente
faltaba
una
hora
para
que
el
sol
apareciera
por
las
doradas
puertas
del
oriente
,
cuando
salí
a
pasear
,
solo
con
mis
cuidados
,
al
bosque
de
sicomoros
ubicado
al
poniente
de
la
ciudad
.
En
ese
lugar
se
encontraba
tu
hijo
.
En
cuanto
lo
vi
caminé
hacia
él
,
sin
embargo
enfiló
hacia
lo
más
recóndito
del
bosque
.
Y
como
sé
que
en
determinadas
situaciones
la
compañía
estorba
,
seguí
mi
camino
y
mis
reflexiones
,
huyendo
de
Romeo
con
tanto
gusto
como
él
de
mí
.
Señora
de
Montesco
:
Aseguran
que
continuamente
va
a
ese
lugar
a
juntar
su
llanto
con
el
rocío
de
la
mañana
y
a
quejarse
con
las
nubes
,
y
en
cuanto
el
sol
,
alegría
del
mundo
,
retira
los
negros
pabellones
del
lecho
de
la
aurora
,
huye
Romeo
de
la
luz
y
regresa
a
casa
,
donde
se
encierra
melancólico
en
su
recámara
,
y
para
eludir
la
luz
del
día
,
crea
una
noche
ficticia
.
Me
da
mucha
pena
su
situación
,
y
sufriría
un
gran
dolor
si
su
corazón
no
llegara
a
dominar
sus
caprichos
.
Benvolio
:
¿
Conoces
la
causa
,
tío
?
Montesco
:
No
,
ni
puedo
investigarla
.
Benvolio
:
¿
No
has
podido
arrancarle
alguna
explicación
?
Montesco
:
Ni
yo
,
ni
nadie
.
No
sé
si
yo
esté
en
lo
correcto
,
sin
embargo
él
es
el
único
consejero
de
sí
mismo
.
Oculta
con
mucho
recelo
su
secreto
y
se
consume
en
él
,
como
el
germen
herido
por
el
gusano
antes
de
desarrollarse
y
encantar
al
sol
con
su
hermosura
.
Cuando
yo
me
entere
por
qué
sufre
,
intentaré
poner
la
solución
.
Benvolio
:
Aquí
está
.
O
me
engaña
el
cariño
que
le
tengo
,
o
voy
a
saber
pronto
por
qué
sufre
.
Montesco
:
¡
Oh
,
si
pudieras
con
destreza
enterarte
de
su
secreto
!
Ven
,
esposa
.