Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
la cara
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
Aunque sepas esto mago no serás, si no sabes dónde lo digerirás.
cabeza
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
dedos
boca
estomago
Dicen que son de dos pero siempre son de una