las hierbas
–¿Habrá otro
halló la respuesta,
Mas cuando
de unas hierbas
que sólo
más pobre y
tan pobre y
que otro sabio
Cuentan de un sabio
triste que yo?
el rostro volvió
-entre sí decía-,
que él arrojó.
que cogía.
se sustentaba
viendo
mísero estaba
que un día
iba cogiendo