Empezó estudiando con Cattell y consiguió el doctorado con Wundt en Leipzig, cuando volvió a EEUU impartia clases de psicología infantil.
A través del caso de un alumno de una de sus estudiantes generó el primer caso de la historia de la psicología clínica.
El régimen de su tratamiento no era todavía la psicoterapia que conocemos hoy en día, se parecía más a la terapia moral de los manicomios del siglo XIX.
Intentaba reestructurar el hogar y entorno escolar del niño para cambiar su conducta, consideraba que sus métodos eran aplicables tanto a niños como adultos.
Consideraba que su método clínico era aplicable incluso a niños normales y el tratamiento pedagógico para provocar un cambio: el desarrollo de la mente individual.
Describió su concepción de la psicología clínica en la revista "La psicología clínica" fundada por él, indicando que el término implica un método y no una localización.
Al igual que Terman y Munsterberg deseaba una participación a gran escala de la psicología en la vida moderna.
Tras su impulso inicial despegó la psicología profesional y en 1914 existían clínicas psicológicas como la suya en 19 universidades y una clínica de orientación infantil.
La psicología clínica y la psicología profesional fue fundada como realidad laboral gracias a él.
Además de ser fundador de la psicología clínica es uno de los padres de la psicología escolar.
