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Si se considera que el Dios que se revela no aparece como propiedad particular ni como salvación exclusiva, sino como aquel que sigue conservando su trascendencia gratuita e intrínsecamente destinada a todos, se podría realizar este tipo de relación entre personas de diferentes credos.
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Para el cristiano, es una experiencia fundamentalmente de encuentro, que posteriormente se convierte en seguimiento de Jesucristo.
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Esta realidad exige la necesidad de incorporar en el proceso de la experiencia del creyente una perspectiva dialogal en la que se acepte al otro para llegar a la identidad verdadera de la religión.
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Es el intento nunca acabado por acceder al sentido último de la vida, de la historia, del destino del mundo y de la humanidad, vistos a la luz de Dios.
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Este tipo de evidencia de la fe se descubre en las cosas más sencillas y complejas al mismo tiempo; implica el amor y la unión filial a Dios cumplidos en las obras.
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Este elemento de la religión tiene como punto de partida una primera experiencia personal de la revelación que luego se reflexiona, vive y celebra en la comunidad.
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Esta persona fue una manifestación singular y única de Dios que supo oír la revelación, haciendo en el su proyecto de vida orientado hacia el horizonte más amplio del Reino de Dios. Él remite y apunta siempre al Dios trascendente.
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Religión insertada en el pueblo de Israel; asume las Sagradas Escrituras como parte de la Revelación de Dios, cuya expresión, palabra y comunicación es Cristo.
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Lugares de encuentro del hombre con la divinidad.
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Así se denomina la libre auto comunicación de Dios, donde se coloca en plena acción la libertad absoluta del ser humano como posibilidad de recepción o rechazo.
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Esta disciplina teológica tiene una actitud abierta al inefable misterio absoluto de Dios, que irrumpe en la vida de las personas como amor, fuerza de esperanza y liberación, en medio de los pobres y oprimidos de la tierra.
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Ésta época de la historia evidenció que ni la tradición bíblica es tan divina como para prescindir de los límites humanos, ni las otras tradiciones son tan humanas como para excluir cualquier presencia viva de la trascendencia en su horizonte de sentido.
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La humildad, la apertura, la transformación y un nuevo entendimiento, que supone el desarrollo de la dimensión dialógica son fundamentales para lograr este tipo de cooperación entre las religiones.
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Este paradigma permite comprender al ser humano en su totalidad, con todas sus dimensiones, concibiéndolo como parte de un todo interrelacionado.
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Disciplina que articula el lenguaje de la fe y a partir de la experiencia reflexiona sobre la auto comunicación de Dios en el mundo.
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Este tipo de paradigma buscar proponer otra manera de ver y aproximarse al mundo desde la iconografía y la simbología como maneras distintas de leer la realidad.
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Figura concreta en la que perdura el cristianismo, con los contenidos teológicos y las formas institucionales debidamente garantizadas.
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Estas personas, sujetos de la Educación Religiosa, como tendencia general, dan un sí a Cristo, pero un no rotundo a la Iglesia; conocen de ella y sólo se refieren a ella como institución.
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Abreviatura del área del conocimiento que debería crear en los estudiantes un gusto por lo aprendido, para que con el objetivo de educar evangelizando integre todos los espacios donde se visibilice la experiencia religiosa.
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Esta virtud nos ha sido dejada por el Hijo, en nombre de Dios Padre, por el Espíritu; no como la da el mundo, sino como la da la fuente de la verdad y de la Vida.
