La paz: es un valor que busca formas superiores de convivencia. Es un ideal que evita la hostilidad y la violencia que generan conflictos innecesarios.
La autoestima: Es importante que el niño aprenda a valorarse a sí mismo. Esto sirve de base para educar la empatía
La tolerancia: es el valor que concede dignidad, libertad y diversidad en una sociedad, asumiendo que todos somos diferentes.
La empatía: El niño tiene que aprender a ponerse en el lugar del otro y entender cómo piensan y sienten los demás ya que se trata de un valor necesario para la convivencia.
La prudencia: En la vida, actuar con prudencia significa saber evaluar los riesgos y controlarlos en la medida de lo posible.
La justicia: es un valor importante porque busca el equilibrio entre el propio bien y el de la sociedad
La responsabilidad: Supone el cumplimiento de las obligaciones, el tener cuidado a la hora de tomar decisiones o llevar a cabo una acción.
l compromiso: El compromiso es un valor que demuestra madurez y responsabilidad.
La humildad: Nos permite conocernos a nosotros mismos, saber que tenemos defectos y aceptarlos, entender que siempre se puede sacar una lección de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
La amistad: Nuestro hijo debe aprender el valor de la amistad, del afecto mutuo que nace del contacto con el otro.
La gratitud: Estamos acostumbrados a un mundo que se mueve muy deprisa. Nos quejamos de lo que no tenemos o de lo que tenemos sin darnos cuenta de que debemos ser agradecidos, pues en nuestra vida hay muchos motivos para la alegría y para decir “gracias”.
La humildad: Es necesario que el niño aprenda que no es superior ni a nada ni a nadie en ningún sentido, a pesar de mostrar seguridad en las capacidades que posee
El respeto: es la capacidad de reconocer, apreciar y valorar a los otros teniendo en cuenta que todos somos válidos.
La libertad: es un valor que nos ayuda a realizarnos como personas. La libertad individual se enmarca dentro de lo social.
La honestidad: Supone que como personas debemos decir siempre la verdad. No significa ser hirientes, ya que la honestidad debe ir acompañada siempre de otro valor fundamental que es el respeto. Ser honesto significa ser objetivo, hablar con sinceridad y respetar las opiniones de otras personas.
La gratitud: Es importante y valioso que nuestros hijos aprendan a mostrar gratitud. Este valor va unido a las gratificaciones positivas, por eso es importante que continuamente reconozcamos a nuestro hijo lo bien que hace las cosas
El amor: es uno de los valores fundamentales de la sociedad porque nos empuja a velar por la felicidad del otro.
La sensibilidad: Debemos ser sensibles ante otras personas. Esto nos permitirá ayudar, ser compasivos, utilizar la empatía y entender el dolor ajeno. Una persona sensible comprende las miradas y los gestos más allá de las palabras y sabe cuando otra necesita algo.
