Juntar los desechos del mismo origen y llevarlos a centro de acopio para volver a producirse.
No comprar productos que se degraden rápìdamente.
Disminuir la cantidad de productos que consumimos.
No comprar productos que produzcan contaminación, ya sea en su extracción o transformación
Clasificar desechos de acuerdo al material.
Usar productos locales y con pocos empaques.
Volver a utilizar materiales con la misma o diferente función
Buscarle otro uso a algún producto o material.
Disminuir el uso de papel de los hogares.
Elegir productos que se degraden rápidamente, pocos empaques y ambientalmente amigables.