El Padre Antonio Tejiera vino de España, buscando nuevas promesas en esta tierra.
Todavía no sabe decir el Credo correctamente; le gusta el río, jugar al fútbol y estar ausente.
Y nunca se supo el criminal quién fue del Padre Antonio y su monaguillo Andrés.
En medio del padre nuestro entró el matador y sin confesar su culpa le disparó.
Antonio cayó, ostia en mano y sin saber por qué Andrés se murió a su lado sin conocer a Pelé;
Al padre lo halló la guerra un domingo de misa, dando la comunión en mangas de camisa.
El padre no funcionaba en el Vaticano, entre papeles y sueños de aire acondicionado;
El padre condena la violencia. Sabe por experiencia que no es la solución.
Les habla de amor y de justicia, de Dios va la noticia vibrando en su sermón:
Llegó a la selva sin la esperanza de ser obispo, y entre el calor y en entre los mosquitos habló de Cristo.
y fue a un pueblito en medio de la nada a dar su sermón, cada semana pa' los que busquen la salvación.
y entre el grito y la sorpresa, agonizando otra vez estaba el Cristo de palo pegado a la pared.
Le han dado el puesto en la iglesia de monaguillo a ver si la conexión compone al chiquillo;
y su familia está muy orgullosa, porque a su vez se cree que con Dios conectando a uno, conecta a diez.
El Padre Antonio es de España. Buscaba oportunidades en El Salvador.
El Padre Antonio dio sermones fuertes. Hablaba de justicia y amor.
Al Padre Antonio no le gustaba el trabajo típico. No era necesario tener condiciones perfectas.
La figura de Cristo en la pared observó todo.
Él no tenía planes de ser obispo pero al final, fue un obisbo.
Al Padre Antonio no le gustaba la violencia.
El asesino no sabía quiénes eran sus víctimas.
El Padre Antonio fue asesinado durante una misa.
La familia de Andrés quería conectarlo a Dios.
Andrés fue el monaguillo de la iglesia. Era común para los niños tener un puesto en la iglesia.
Andrés era un niño típico. Le gustaba jugar. No le gustaba la escuela.
El Padre Antonio fue a un pueblo pequeño. No era grande. Dio sermones a las personas en el pueblo.
La realidad de la guerra encontró al Padre durante la comunión de la misa.
El niño Antonio fue asesinado también.
