New Activity
Play Matching Pairs

Nadie, nadie la cuidaba sino Andrés, Juan y Gil y ocho criados y dos pajes de librea y corbatín

Erase una viejecita sin nadita que comer sino carne, frutas, dulces, tortas, huevos, pan y pez.

Y esta pobre viejecita no tenía que vestir sino trajes de mil cortes y telas de mil y mil y a no ser por sus zapatos, chancletas, botas y escarpín descalcita por el suelo anduviera la infeliz.

Esta viejecita no tenía ni un ranchito en que vivir, fuera de una casa grande con su huerta y su jardín.

Y esta pobre viejecita al morir no dejo más que onzas, joyas, tierra, casas ocho gatos y un turpial.

Se murió del mal de arrugas, ya encorvada como un tren, y jamás volvió a quejarse ni de hambre ni de sed.