1
Aunque tengas mucho trabajo y estés muy cansado, el tiempo que dediques a tus hijos debe ser de calidad. No pienses en otras cosas, ni realices otras actividades (ver la televisión, trabajar, hacer quehaceres domésticos, hablar por teléfono), mientras tus hijos te hablan.
2
Procura comer con tus hijos lo más seguido posible. La hora de la comida es una excelente oportunidad para hablar de lo que sucedió a lo largo del día. Pero, sobre todo, para que muestres a tus hijos interés y cariño, no es un espacio para discutir ni regañar.
3
Ser asertivo implica ser capaz de decir sí o no, es importante criar hijos asertivos porque los ayudamos a ser firmes en sus convicciones y a tener seguridad y confianza en ellos mismos. Los enseñamos a respetar las opiniones de los demás y a hacer respetar las suyas y los preparamos para que aprendan a decir NO a cosas que van en contra de sus propios valores y creencias.
4
Destina un espacio para que la familia realice alguna actividad en conjunto (Días de campo, ir al cine, hacer deporte, juego de mesa, etcétera).
5
Involúcrate en los que les gusta a tus hijos, en conocer a sus amigos y en sus actividades escolares. Nada puede suplir el interés sincero que demuestra un padre.
6
El respeto es un camino de dos vías, acepta las opiniones y decisiones de tus hijos. Cuando no estés de acuerdo con ellos, explícales tus razones y escucha las de ellos. En la familia debe haber espacio para el diálogo y la negociación. El respeto debe ser mutuo.
7
Todos podemos equivocarnos Acepta tus errores cuando tus hijos te los señalan y procura corregirlos. Esfuérzate porque haya armonía en casa.
8
Una familia unida protege y fortalece los lazos familiares demostrando atención comprensión y apoyo a tus hijos, con ello los proteges de las drogas.
