Las estrellas nos miraban.
Eres el Sol que ilumina mi día.
Sus ojos brillaban como dos esmeraldas al ver a su amor.
El auto se quejaba adolorido por los años.
Tus labios de rubíes me enloquecen.
Me vio con esos luceros que iluminan todo.
Los cabellos de oro de mi nieta me fascinan.
El tren tose asmáticamente por la ladera
La cama gritaba de dolor.
Hace tanto frío como el congelador del super.
La ciudad era rosa y sonreía dulcemente.
Las intrincadas calles como laberintos llevaron a los viajeros a su destino.
El árbol con sus manos, peinaba a su novia sauce.
Me besó apasionadamente con esos labios tan rojos como rubíes.
La naturaleza es sabia.
Tú iluminas mi vida.
Acaricio a su hijo con sus manos tan suaves como terciopelo.
