¿Con qué saberes cuento?

Texto expositivo

Texto narrativo

Texto descriptivo

Texto argumentativo

Lectura digital

Lectura de libros impresos

Lectura iconográfica

Lectura sensorial

Analítica

Crítica

Superficial

Global

Porque además de la lectura impresa hay lectura digital.

Porque dependiendo del sentido que usemos se determina el tipo de lectura.

Porque cada persona requiere de ciertas estrategias al momento de leer, y no necesariamente coinciden con las de los demás.

Porque cada día necesitamos de nuevas técnicas.

El acto de sentir tiene al menos dos acepciones. Una, la que lo liga con los sentimientos emocionales que se generan como una parte, aún oscura –sobre todo porque no se han estudiado suficientemente, se cree– del quehacer humano.

Desde luego, lo importante es no sólo el cómo leer y comprender, sino cómo lograr que leer y comprender ayuden a concretar sociedades más justas y libres; pero, en la búsqueda de esa concreción –mientras toman vida en las diferentes sociedades contemporáneas los modos de producción avanzados que van a seguir al capitalismo–, tenemos el dilema de la lectura y todo lo que ello conlleva.

Sin duda hoy, cuando la lectura está pasando de ser puramente gutenberiana a kindleana, lo mismo está pasando con la escritura, que de ser puramente manuscrita se convierte cada vez más aceleradamente en tecleada manualmente o tecleada a través del touch.

Como escribe Paolo Virno en Gramática de las multitudes: “Hoy no es difícil ampliar la noción de general intellect mucho más allá del conocimiento que se materializa en el capital fijo, incluyendo también las formas de saber que estructuran las comunicaciones.

Indicar que la lectura gutenberiana o de los libros impresos tiene varias implicaciones en la época actual.

Describir que leer y comprender no es suficiente, sino es que necesario reflexionar sobre cómo leer.

Explicar que al ampliar las posibilidades de lectura, aumentan también las posibilidades de conocer.

Argumentar que las sociedades contemporáneas, están dominadas por el capitalismo.

Que hay que cambiar al ritmo de la sociedad.

Que la lectura es esencial para la sociedad.

Que no hay sólo un único mundo sino muchos.

Que la lectura y escritura se complementan.

Respecto de estos temas, hay dos textos que conviene tener en cuenta: uno es de Paul Auster, que en su novela Un hombre en la oscuridad, dice: “No hay una sola realidad, cabo. Existen múltiples realidades.

Pero es la otra acepción la que ahora interesa, dado que tiene que ver con el conocimiento que surge de los reflejos, es decir de los sentidos (los cinco, sí), tema que tampoco ha sido estudiado suficientemente.

Lo tecnológico no es el dilema; el dilema, si lo hubiera, estaría centrado en qué leer y cómo hacerlo: ¿de manera total o aún gutenberianamente?

Sin duda hoy, cuando la lectura está pasando de ser puramente gutenberiana a kindleana, lo mismo está pasando con la escritura, que de ser puramente manuscrita se convierte cada vez más aceleradamente en tecleada manualmente o tecleada a través del touch.