Se vuelven obsesivos con el ejercicio, las comidas y las dietas
Los síntomas son el excesivo incremento de la masa corporal, disnea o dificultad para respirar y tendencia al sedentarismo
Se ven gordos aún cuando presentan un estado de delgadez extrema
Las personas tienen una imagen distorsionada de su propio cuerpo
Suelen empezar dietas muy estrictas y cómo no son sostenibles terminan en grandes comilonas, que generan culpa y malestar
Constituye un factor de riesgo para las afecciones cardiovasculares, la diabetes y la formación de cálculos en la vesícula biliar.
Abusan de laxantes, drogas que inducen a tener vómitos, diuréticos y actividades físicas extenuantes