En asunto político, es una manera de gobernar que se caracteriza por: una estructura de poder severa y rígida, la intolerancia a la crítica y/o persecución de la oposición, concentración del poder, ejercicio del poder sin sujeción a las leyes, falta de garantías y protección a los derechos humanos civiles y políticos.
Es la aversión y la hostilidad hacia lo extranjero. Apareció en Europa en el siglo XIX