8.
LEE CON ATENCION: Anita y su papá viajan a Iquique en un día caluroso. En un momento, el papá de Anita sale de la carretera y detiene el vehículo. Anita, baja del automóvil. Siente el calor que emana de la tierra áspera, seca y partida. El sol intenso le moja la frente. Respira profundamente para que el aire frío llene sus pulmones. -¿Dónde estamos, papá? – preguntó Anita. – Estamos en el Desierto de Atacama … ¿Te gusta? – le contestó su padre. – Es un paisaje muy diferente – le respondió Anita. – Sí, porque es un desierto. Los desiertos son grandes extensiones de tierra o arena, sin vegetación, en donde casi no llueve. Como el desierto de Atacama. Luego del breve descanso, Anita y su papá continuaron su viaje. A través de la ventanilla del auto ella miraba los cerros y las grandes explanadas del solitario territorio, la asombraban los colores del desierto y la sequedad de la tierra. Anita comprendió por qué su padre admiraba el desierto.