8.
El café combate el decaimiento y la fatiga, aclara la mente, ensancha el corazón, despeja las modorras, provoca a pensar. ________, desde que empieza a oler, es sencilla y francamente reconfortante. (Esencia de la mañana y musaraña de la noche, Tomás Blanco, Antología de lecturas, Vol. II, pág. 122)