Actitud inhibida y poco sociable.
Actitud excesivamente quejumbrosa y crítica.
Actitud perfeccionista.
Necesidad compulsiva de aprobación.
Necesidad compulsiva de llamar la atención.
Temor excesivo a equivocarse.
Actitud insegura.
Necesidad imperiosa de ganar
Animo triste.
Actitud derrotista
Les falta espontaneidad y que aparecen como poco vitales en relación a sus compañeros. En la medida en que no molestan, sus dificultades son percibidas tardíamente, por lo que muchas veces, no se les da ayuda en forma oportuna.
Necesitan reconocimiento por cada logro y están buscando permanentemente la atención de los adultos, dependiendo de ellos para su valoración personal.
Tienen mucha dificultad para hacer amigos íntimos.
Creen que para ser queribles deben lograr ser siempre los primeros y hacerlo siempre los primeros y hacerlo siempre mejor que los demás.
Son alumnos o alumnas que por su historia de fracasos tienden a imaginar que ante cualquier empresa que deban enfrentar los resultados van a ser deficientes, por lo que muchas veces ni siquiera la inician.
Suelen interrumpir, muchas veces de manera desatinada, inapropiada, para que los demás se fijen en lo que están haciendo o pensando.
Confían poco en si mismo. Presentan gran inseguridad para autoexponerse: por ejemplo, tienen temor a hablar en público y un marcado sentido del ridículo.
A diferencia de sus compañeros, están orgullosos de sus trabajos y quieren mostrarlos- se muestran disconformes con lo realizado y con frecuencia muestran una marcada resistencia a permitir que los demás vean lo que han echo.
Esta actitud es una forma de expresar una sensación de descontento porque las cosas no les resultan como ellos se merecen o esperaban y la sensación de no ser suficientemente valorados por las otras personas.
Son personas que están convencidas de que cometer una equivocación equivale a una catástrofe; por esa razón se arriesgan poco o nada.
