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Constantino gobernó sobre un Imperio romano unificado, pero en el año 364 el emperador Valentiniano I dividió el imperio en las secciones este y oeste. El destino de las dos regiones se separó. En 476, el bárbaro Odoacro derrocó al último emperador romano de Occidente, Roma había caído.

Aportes culturales de Bizancio

Imperio Bizantino

Constantinopla, como capital del Imperio romano de oriente, se convirtió en una de las ciudades más activas del mundo mediterráneo

Luego de la caída del Imperio de Occidente en el 476, la supervivencia del Imperio romano de oriente se debió, en parte, a la situación geográfica de Constantinopla, la ciudad fundada por Constantino sobre la antigua colonia griega de Bizancio

Poco tiempo después de la muerte de Justiniano, los bizantinos perdieron los territorios conquistados en Europa occidental. Los lombardos invadieron el norte de Italia, los visigodos recuperaron España y, por la frontera del Danubio, los eslavos penetraron en la península balcánica. En los siglos siguientes, otros pueblos fueron ocupando los territorios imperiales: los árabes, los ávaros, los búlgaros y los otomanos.

Imperio Bizantino en tiempo de Justiniano

Fue la parte oriental del Imperio romano que pervivió durante toda la Edad Media y el comienzo del Renacimiento y se ubicaba en el Mediterráneo oriental.

Origen del Imperio Bizantino

Este imperio se destacó por su gran desarrollo comercial. Gracias a esa actividad, en los mercados de Constantinopla y de otras ciudades del Imperio se podían hallar productos de zonas muy diversas, como, por ejemplo China, Persia y la Península Ibérica. Constantinopla fue la más rica, poblada y bella ciudad de la Edad Media; a ella llegaban millares de comerciantes. Su puerto era un punto obligado para las embarcaciones europeas y asiáticas.

La cultura bizantina recibió influencias de elementos romanos, cristianos y orientales. Las grandes obras literarias y filosóficas del mundo clásico se recopilaron en las escuelas y las universidades, como las de Atenas o Constantinopla

Porque sobrevivió el Imperio Romano de Oriente