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Play Matching Pairs

La lectura nos permite observar el lenguaje, dando lugar a la reflexión inconsciente sobre el mismo, ya que nuestra atención está centrada en la historia. De esta manera asimilamos conocimientos que enriquecen nuestro lenguaje y que nos ayudan a expresarnos tanto de forma oral como escrita. La escritura a su vez, nos obliga a reflexionar antes de transmitir una información, este proceso hace que cuando tengamos que expresarnos oralmente nuestra capacidad expresiva se vea potenciada.

Al leer algo, vamos organizando en nuestra mente las ideas del escrito, identificamos las ideas principales y las secundarias. Cuando escribimos elaboramos ideas a medida que vamos elaborando el escrito. Con la lectoescritura por tanto entrenamos la capacidad de crear y organizar ideas.

A través de la lectura los pequeños se meten en la piel de otros personajes, descubren como piensan y como sienten y lo que hacen en determinadas situaciones. Cuando el niño o la niña lee, esta callado, no oye pero escucha lo que le dicen los personajes.

Desarrollo del pensamiento y del aprendizaje

Tanto la lectura como la escritura requieren de atención y reflexión en lo que se está haciendo, tiene la ventaja de que estas se producen de forma inconsciente, sin hacer un esfuerzo por atender. De esta forma se desarrolla la capacidad de concentración.

Fomenta la organización y elaboración de ideas sobre algún tema.

Desarrollo de la empatía y la habilidad de escuchar.

Sirve como herramienta para orientar y estructurar el pensamiento, de esta forma permite guiar el aprendizaje.

Mejora la concentración y la reflexión.

Desarrollo del lenguaje y de la expresión