Dorita era una niña muy linda que vivía en una granja con sus tíos y su perro toto. Un día hubo un gran tornado y la niña y el perrito fueron levantados por los aires.
En el camino vieron a un espantapájaros que estaba triste porque no tenía cerebro. Dorita le dijo que le mago de oz le podía ayudar a conseguir uno. Entonces él se animó a acompáñalos.
Cuando la bruja desapareció se rompió su hechizo. El espantapájaros obtuvo un cerebro, el hombre de hojalata un corazón y el león tuvo una gran valentía. ! Que felicidad!
Cuando llegaron al castillo, el mago de oz les puso una condición antes de solucionar sus problemas, tenían que acabar con la bruja. Ellos aceptaron el reto y salieron a buscar a la bruja.
Los tres encontraron al hombre de hojalata muy triste porque no tenía corazón. Dorita le dijo que el mago de oz podía ayudarle, entonces el hombre de hojalata acepto acompañarlos.
Más tarde encontraron a un león apenado porque no podía ser valiente como los demás leones. Cuando Dorita le dijo que el mago de oz podía ayudarle, el león se fue con ellos.
Dorita fue a ver al mago de oz y con el subió a un gran globo, de pronto toto cayo y Dorita, por querer salvarlo, también cayo; pero ¡oh sorpresa, todo había sido un fantástico sueño!
Los amiguitos llegaron al castillo de la bruja. Ella trato de hechizarlos; pero Dorita, muy valiente, tomo un balde con agua y la arrojo sobre la bruja, haciéndola desaparecer.
Ambos cayeron en un lugar lejano y desconocido. De pronto, apareció un hada que les dijo que tenían que buscar al mago de oz si querían regresar a casa.
