Tratada a unas temperaturas muy elevadas durante un tiempo que no superan los 3-4 segundos.
Sometida a un proceso que combina altas temperaturas con un tiempo también bastante elevado. El objetivo es la destrucción total de microorganismos y esporas, dando lugar a un producto estable y con un largo período de conservación.
Leche pasterizada
Leche desnatada
Leche semidesnatada
Presenta el mayor contenido en grasa láctea, con un mínimo de 3,2 gramos por 100 gramos de producto.
Mantiene todos los nutrientes de la leche entera excepto la grasa, el colesterol y las vitaminas liposolubles.
Se le ha eliminado parcialmente el contenido graso, y este oscila entre 1,5 y 1,8 gramos por 100 gramos de producto.
Tratamiento térmico durante un tiempo y una temperatura suficientes para destruir los microorganismos patógenos presentes en la leche, aunque no sus esporas.
Leche UHT
Leche entera
Leche esterilizada