Vencer al mal de la improvisación
Vencer al mal de la ignorancia
con el bien de la ciencia, siendo capaces de orientar una acción eficaz y comprometida para la transformación del mundo por medio de la educación, la cultura y el trabajo.
Vencer al mal del utilitarismo y del hedonismo
con el bien de una visión integral del mundo y de la vid, rica en perspectivas humanizadoras y en principios que nos mueven a la responsabilidad, la solidaridad y la fraternidad.
con el bien del humanismo, haciendo presentes en nuestra vida universitaria y en nuestros programas de educación, investigación y servicios los valores perennes del humanismo cristiano.
Vencer al mal de la superficialidad
con el bien del profesionalismo, apoyado en el uso de la tecnología de punta y la vinculación con el mundo empresarial y profesional para sensibilizar a nuestros alumnos sobre las necesidades de las empresas, las instituciones y el gobierno.
con el bien del compromiso en la vivencia de los valores, capaz de iluminar la vida del hombre y darle sentido y una misión trascendente.
con el bien de la recta conciencia, regida por el amor a Dios y al prójimo, dentro del mayor respeto a las creencias religiosas de cada miembro de la comunidad universitaria.
Vencer al mal del materialismo
Vencer al mal del sinsentido y la desesperanza
Vencer al mal de la indiferencia hacia los demás
con el bien del compromiso social, vivido cotidianamente en nuestra dinámica universitaria como sustento indispensable de una convivencia humana solidaria.