New Activity
Play Matching Pairs

En la clasificación científica de los seres vivos, el reino Animalia (en latín, «animales») o Metazoa («metazoos») constituye un amplio grupo de organismos que son eucariotas, heterótrofos, pluricelulares y tisulares (excepto los poríferos). Se caracterizan por su amplia capacidad de movimiento, por no tener cloroplasto (aunque hay excepciones, como en el caso de Elysia chlorotica) ni pared celular, y por su desarrollo embrionario; que atraviesa una fase de blástula y determina un plan corporal fijo (aunque muchas especies pueden sufrir una metamorfosis posterior). Los animales forman un grupo natural estrechamente emparentado con los hongos. Animalia es uno de los cuatro reinos del dominio Eukaryota, y a él pertenece el ser humano.

Las plantas son seres vivos que producen su propio alimento mediante el proceso de la fotosíntesis. Ellas captan la energía de la luz del sol a través de la clorofila y convierten el dióxido de carbono y el agua en azúcares que utilizan como fuente de energía.

Dentro de todos los animales que conocemos que existen y habitan nuestro planeta, podemos hacer una clasificación respecto de su hábitat y relación con el ser humano; Así es que encontraremos animales salvajes, que se encuentran en sus hábitat naturales, alejados de los humanos y no familiarizados con ellos, y los Animales Domésticos, de quienes hablaremos en esta nota.

La flor es la estructura reproductiva característica de las plantas llamadas espermatofitas o fanerógamas. La función de una flor es producir semillas a través de la reproducción sexual. Para las plantas, las semillas son la próxima generación, y sirven como el principal medio a través del cual las especies se perpetúan y se propagan.

Las abejas son insectos con capacidad de volar y muy conocidos por que elaboran rica miel y también cera. Existen más de 20.000 especies diferentes de abejas registradas. Menos en la Antártida, se pueden encontrar en el resto de continentes del planeta.

Se denomina fruta a aquellos frutos comestibles obtenidos de plantas cultivadas o silvestres que, por su sabor generalmente dulce-acidulado, por su aroma intenso y agradable, y por sus propiedades nutritivas, suelen consumirse mayormente en su estado fresco, como jugo o como postre (y en menor medida, en otras preparaciones), una vez alcanzada la madurez organoléptica, o luego de ser sometidos a cocción.1​