Procedente de las primeras hornadas del falangismo, a lo largo de su vida desarrolló una importante obra política e intelectual y contribuyó en el Decreto de Abril de 1937. Se incorporó a la División Azul. Su inconformismo le llevó, no obstante, a fundar El Partido Social de Acción Democrática. Tuvo relaciones intelectuales con destacados jesuitas.