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Play Matching Pairs

Hace tiempo, allá por 1880, vivía en la ciudad de Londres la familia Darling. Estaba formada por el señor y la señora Darling y sus hijos: Wendy, Michael y John. Sin olvidarnos de Nana, por supuesto, el perro niñera.

¿Y ahora qué haré? Mis hermanos trabajarán juntos y harán fortuna, pero yo sólo tengo un pobre gato. El gato, que no andaba muy lejos, le contestó: - No os preocupéis mi señor, estoy seguro de que os seré más valioso de lo que pensáis. - ¿Ah sí? ¿Cómo?, dijo el amo incrédulo - Dadme un par de botas y un saco y os lo demostraré.

Había una vez una dulce niña que quería mucho a su madre y a su abuela. Les ayudaba en todo lo que podía y como era tan buena el día de su cumpleaños su abuela le regaló una caperuza roja.

Había una vez un mercader adinerado que tenía tres hijas. Las tres eran muy hermosas, pero lo era especialmente la más joven, a quien todos llamaban desde pequeña Bella.

Así que los niños anduvieron perdidos por el bosque hasta que estuvieron exhaustos y no pudieron dar un paso más del hambre que tenían. Justo entonces, se encontraron con una casa de ensueño hecha de pan y cubierta de bizcocho y cuyas ventanas eran de azúcar. Tenían tanta hambre, que enseguida se lanzaron a comer sobre ella. De repente se abrió la puerta de la casa y salió de ella una vieja que parecía amable.