(...) le dijeron a Juana que el único espacio libre para vivir era un pedazo de tierra que estaba en la parte de atrás del pueblo
(...) cuando ya iba a tocar una pequeña esquina de la casa de granizo y oro la laguna furiosa agito sus aguas sacando al niño de los brazos
(...) narran que hay noches donde se escucha llorar a la laguna porque extraña a su esposo y su hija, pero que todos los años cada 15 de mayo, el día de la celebración de la familia, Juana tiene la posibilidad de salir y reencontrarse con ellos
(...) todos los años en esta fecha llueve fuertemente y la laguna se crece hasta desbordarse, para así poder llevar sus aguas hasta las lagunas donde se encuentran su esposo e hija y así estar con su familia por solo esa noche.
(...) donde lloró y lloró con gran fuerza, tanto que por su rabia y dolor su llanto se desbordo con tal magnitud que convirtió todo a su paso en agua. Por eso, cuentan los habitantes que desde ese día nació la laguna de Ortices
