Había
una
vez
una
ratita
que
era
muy
presumida
.
Estaba
un
____________________
barriendo
la
puerta
de
su
____________________
cuando
se
encontró
con
una
____________________
de
____________________
.
En
cuanto
la
vio
empezó
a
pensar
lo
que
haría
con
ella
:
-
Podría
comprarme
unos
____________________
?
pero
mejor
no
,
porque
me
dolerá
la
____________________
.
Podría
comprarme
unos
____________________
?
no
tampoco
,
porque
me
podría
pincharme
?
¡
Ya
sé
!
Me
compraré
una
____________________
de
seda
y
haré
con
ella
unos
____________________
.
Y
así
lo
hizo
la
ratita
.
Con
su
____________________
en
la
____________________
y
su
lazo
en
la
____________________
la
ratita
salió
al
____________________
para
que
todos
la
vieran
.
Entonces
apareció
por
ahí
un
burro
:
-
Buenos
días
ratita
,
qué
guapa
estás
.
-
Muchas
gracias
____________________
____________________
-
dijo
la
ratita
con
voz
presumida
-
¿
Te
quieres
casar
conmigo
?
-
Depende
.
¿
Cómo
harás
por
las
____________________
?
-
¡
Hiooo
,
hiooo
!
-
Uy
no
no
,
que
me
asustarás
El
burro
se
fue
triste
y
cabizbajo
y
en
ese
momento
llegó
un
____________________
.
-
Buenos
días
ratita
.
Hoy
estás
especialmente
guapa
,
tanto
que
te
tengo
que
pedir
que
te
cases
conmigo
.
¿
Aceptarás
?
-
Tal
vez
.
¿
Y
qué
harás
por
las
noches
?
-
¡
Kikirikíiii
,
kikirikíiiii
!
-
dijo
el
gallo
esforzándose
por
sonar
bien
-
¡
Ah
no
!
Que
me
despertarás
Entonces
llegó
su
____________________
,
un
____________________
que
estaba
enamorado
de
ella
.
-
¡
Buenos
días
____________________
!
-
Ah
!
Hola
vecino
!
-
dijo
sin
tan
siquiera
mirarle
-
Estás
hoy
muy
bonita
.
-
Ya
.
.