Gestionadas de forma reactiva dentro de una escala de tiempo limitada, de manera tecnocrática
Desarrolladas en forma aislada maneja-das como “islas”
Administradas por el gobierno central
Pagadas por los contribuyentes
Planificadas como parte de los sistemas naciona-les, regionales e internacionales desarrolladas como “redes” (núcleos estrictamente protegidos, amortiguados y conectados)
Manejadas también con objetivos sociales y económicos.
Planificadas y gestionadas contra la población local, gestionadas sin considerar las opiniones locales
Destinadas a la conservación
Establecidas para la protección de la vida silvestre y bellezas escénicas espectaculares
Valoradas como áreas naturales silvestres
Consideradas como un bien de la comunidad, también como de interés internacional
También para restauración y rehabilitación
Consideradas principalmente como un bien nacional, sólo de interés nacional
Gestionadas por muchos socios
Manejadas principalmente para visitantes y turistas
Valoradas por la importancia cultural de lo que se conoce como áreas en “estado silvestre”
Gestionadas por personas con capacidades múltiples, tomando en consideración los conocimientos locales
El turismo es un medio de contribuir a la economía local
Gestionadas por científicos y expertos en recursos naturales, dirigidas por expertos
Gestionadas con o para la población local y en algunos casos por la misma población local, para satisfacer las necesidades de la población local
Establecidas muchas veces por razones científicas, económicas y culturales
Pagadas con recursos de muchas fuentes
Gestionadas de manera adaptativa, con sensibilidad política