Sirve también para comprobar el funcionamiento de determinadas máquinas hidráulicas. Consiste en un recipiente horadado en diferentes partes de su superficie, se tapa cada orificio con cera u otro material, se procede a llenar con agua la jeringa y se oprime el émbolo. La presión se transmite a todo el líquido y este saldrá por los orificios con la misma fuerza.