Ejercer cierto grado de compresión sobre una herida para contener una hemorragia.
En presencia de ciertas enfermedades de piel como el eczema, quemaduras, fragilidades cutáneas, grandes heridas o enfermedades como dermatitis extensas, o si el paciente presenta una alergia al material.
Sujetar y mantener en su lugar apósitos.
Arteriopatías periféricas, enfermedades tromboembolicas.
Alteraciones sensitivas que se puedan ocultar con el vendaje.
Mantener en su lugar férulas.
Prevención de lesiones y sus recidivas/recaídas por traumas indirectos en la estabilización.
Aquellas patologías que requieren una inmovilización total de la estructura o de la función alterada
Inmovilizar o limitar los movimientos de la zona lesionada.
Facilitar la regeneración de los tejidos permitiendo el movimiento
Roturas tendinosas, ligamentosas o musculares de grado elevado y que precisan tratamiento quirúrgico