Tienen las branquias protegidas por el exoesqueleto, en algunas especies se encuentran en las patas.
En la etapa larvaria y juvenil de ranas y sapos, presentan branquias externas.
Las branquias se encuentran en gran cantidad y distribuidas en cada brazo que compone su cuerpo.
Las branquias se encuentran cerca de la boca, en contacto con el exterior.