Es la sustancia más común en la Tierra, cubre aproximadamente tres cuartas partes de la superficie del planeta. Presenta una polaridad es decir una alta capacidad para que las sales y otras sustancias polares se disuelvan fácilmente en el agua
Es esencial para los organismos pues participa activamente en las relaciones energéticas que ocurren en su interior, forma parte de los fosfolípidos de las membranas celulares, de los ácidos nucleicos (ADN y ARN), del ATP e integra la materia prima de huesos y dientes de los seres vivos. Este elemento no presenta fase gaseosa en su ciclo; su reserva fundamental es la corteza terrestre.
Es el elemento más abundante en la corteza terrestre y en los océanos, es el segundo en la atmosfera (0.49%); además de encontrarse una porción en los seres vivos (0.01%). Es la vía de obtención de energía más eficiente para los organismos, por eso es que la mayoría lo emplean al respirar,
Es el elemento más abundante en la atmósfera (aproximadamente 78%) la mayoría de los organismos no pueden tomarlo de ahí por estar en su forma molecular básica.
En la hidrosfera se encuentra en forma de sulfato y en la litosfera en los minerales de sulfato y en los del sulfuro. Su reservorio natural es la atmósfera, en donde está como dióxido y trióxido de azufre (SO2 y SO3).
En la atmósfera está como CO2 que toman los organismos fotosintéticos para transformarlo en glucosa y algunos compuestos que integran su estructura, incorporándolo así a la cadena trófica. Tiene una gran afinidad para enlazarse químicamente
El ciclo del agua
El ciclo del carbono
El ciclo del azufre
El ciclo del fósforo
El ciclo del nitrógeno
El ciclo del oxígeno
