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1. Cambios sociales
2. Cambios económicos
3. Cambios Políticos

En el este de Europa se consolidaron las fronteras que Alemania había impuesto a Rusia en el Tratado de Brest-Litowsk. Se pretendió con ello establecer una especie de cordón sanitario de estados anticomunistas (Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania) que impidiera la propagación del bolchevismo ruso. Con ello los rusos perdieron casi toda la costa del Báltico.

Los cuatro imperios existentes antes del final del conflicto (Austria-Hungría, Alemania, Turquía y Rusia) desaparecieron con sus correspondientes casas reinantes, dando lugar a repúblicas.

La dominación interna o externa se imponía por vía de la guerra, desde la cual se avanzaba también en la teorización de la sociedad y de su futuro.

Las potencias victoriosas ampliaron sus territorios y, con ellos, su acceso a materias primas.

Movilización de la mano de obra masculina: llegada de la mujer al mundo laboral

Las masas obreras sufrieron una importante pérdida del poder adquisitivo de sus salarios a causa de la inflación y fueron protagonistas de una intensa agitación laboral, concretada en una oleada de huelgas que se hicieron eco de la revolución bolchevique rusa.

Destinaron grandes cantidades de dinero a la investigación y desarrollo de todo tipo de armas.

La trascendencia de los movimientos sociales y, fundamentalmente del movimiento obrero. La clase trabajadora reclama el protagonismo que le corresponde en la Europa de los siglos XIX y XX, con el triunfo de las sucesivas Revoluciones industriales.

El gasto bélico se financió en parte acudiendo a las reservas de oro y al endeudamiento mediante la emisión de deuda pública, complementado con el recurso a créditos exteriores, especialmente de origen estadounidense.

La guerra supuso una destrucción material extrema. Francia y Bélgica fueron los países más afectados pues los combates más violentos se desarrollaron en su territorio.

Los antiguos imperios Austro-Húngaro, Turco y Rusia sufrieron grandes pérdidas territoriales, de donde surgieron nuevos estados: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Yugoslavia, Checoslovaquia y Hungría.