Control y manejo de las situaciones que generan emociones en su diario vivir.
Identificar y reconocer que el estrés está presente y afecta en las relaciones y actividades personales.
Alteración, agresión física o verbal dentro del núcleo familiar.
Capacidad de interactuar y relacionarse con diferentes grupos.
Capacidad para adaptarse a diferentes entornos y a cambios.