Todos los niños y las niñas tienen derecho a recibir atención oportuna de salud.
Se define este derecho como “un estado de completo bienestar físico, mental y social”
Todos los niños y niñas tienen derecho a recibir atención de salud sin importar el territorio donde se encuentren.
Las instalaciones y servicios de salud deben ser accesibles a todos, especialmente a los más vulnerables, sin discriminación de ningún tipo.
Este derecho garantiza el acceso a los servicios médicos.
Este derecho permite recibir los servicios de urgencias en las instituciones de salud, públicas y privadas.