Son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos.
Son aquellos derechos que nos otorgan la libertad de ejercer la sexualidad de manera saludable, responsable y sin ningún tipo de abuso o violencia.
Uno de ellos es la capacidad de hombres y mujeres de disfrutar de una vida sexual satisfactoria.
Se concentra en que la mujer tiene derecho a no morir por causas evitables relacionadas con el embarazo o parto.
Nadie puede discriminar a otro (a) por su preferencia sexual.
Toda persona tiene derecho a disfrutar de una vida sexual satisfactoria, libre de riesgos y a desarrollar su vida y relaciones de pareja en buenas condiciones.
Es la capacidad de percibir, expresar, comprender y gestionar las emociones.
Es la actitud reflexiva frente a la vivencia de la sexualidad: Pensar antes de actuar para evitar caer en situaciones que pueden generar sentimientos de culpa y frustración.
Es una dimensión integral de la existencia humana que empieza con la gestación y termina con la muerte del individuo.
Todas las personas tienen derecho a las mismas oportunidades, independiente de su sexo o género.