Porque me dio lata ir a votar.
Transformaciones en el mundo juvenil.
Transformaciones en la estructura social.
Porque ningún candidato me gustaba.
Porque estaba enfermo, perdí el carnet, o estaba lejos de mi lugar de votación.
Declive en la percepción de la eficacia política.
Debilitamiento del sistema de representación y rol de los partidos políticos.
Falta de educación ciudadana con foco en lo institucional.
Diseño político-institucional.
Porque mi voto no cambiaría en nada las cosas.
Porque no me enteré de mi lugar de votación.
Porque la política no me interesa.