1
Aumenta la fuerza de tu mano, tanto que puedes ajustar o aflojar tornillos
2
Incrementa la fuerza de tu mano para que puedas quitar la tapa de la botella
3
Incrementa la fuerza de tu brazo, tanto que puedes clavar puntillas
4
Aumenta tu fuerza al punto que puedes doblar láminas y alambres
5
Amplía la fuerza de tu brazo y le permite aflojar tuercas con mucha facilidad