4.
V/F. Cuántos más aminoácidos apolares constituyan una proteína, más insoluble será ésta. Por ejemplo, la albúmina, una proteína mayoritaria en sangre y que se encarga de transportar, entre otros, ácidos grasos, hormonas liposolubles y bilirrubina, es un ejemplo de proteína fibrosa (escleroproteína). Las proteínas fibrosas insolubles son más digeribles.