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Pero no se da por vencido el lobo, regresó, trepó al techo de tejas y saltó por la chimenea. Pero justo los tres cerditos tenían prendida la estufa con leños calientes y el lobo salió disparado como una flecha a refrescar su rabo en el río y no volvió nunca más. Los cerditos se quedaron contentos y se abrazaron.

A la casa del Cerdito trabajador llegó el lobo y exclamó: ¡Salgan ya mismo o derribaré su casa!. Como no salió ninguno, sopló, sopló y sopló, pero no pudo derribarla. Los cerditos se abrazaron y el lobo se fue enojado.

El otro cerdito como estaba apurado por seguir jugando con su pelota, juntó unos palos y la construyó velozmente de ese material.

El tercer cerdito práctico se tomó el tiempo necesario para hacer los planos y hacer su casa de ladrillos y cemento.

El cerdito músico, para no perder tiempo y seguir tocando la flauta, juntó paja rápidamente e hizo su casa con ella.

Va el lobo hacia la puerta de la casa de madera y con voz de trueno, exclamó: - ¡Salgan ya mismo o de un soplido derribaré la casa!. Como no salieron los cerditos, sopló, sopló y al tercer soplido, cedieron los palos y la casita se vino abajo. Muy asustados, los dos cerditos salieron corriendo y se refugiaron en la casa del cerdito práctico.

Había una vez tres cerditos que vivían muy contentos en el bosque. Eran buenos amigos, pero tenían gustos diferentes. A uno le encantaba la música y tocaba la flauta. A otro le gustaban los deportes y siempre pateaba la pelota. El tercero era práctico y trabajador.

Un día cuando estaban los tres reunidos, el cerdito trabajador dijo: --Se vienen los días fríos; creo que cada uno tendrá que construirse su casa.

De pronto apareció el lobo y relamiéndose exclamó: - Tres apetitosos cerditos, junto lo que andaba buscando para mi almuerzo... Los tres cerditos salieron corriendo cada uno para su casa.

El lobo llegó a la puerta de la casita de paja y, con voz de trueno, exclamó: - ¡Soplaré, soplaré ...., y tu casa derribaré!. Y de un solo soplido la derribó. Muy asustado, el cerdito salió corriendo y se refugió e la casa de madera con su amigo.