CorrientesOnline version Identifica las corrientes con los fragmentos y su explicación. by Omar Adolfo López Saldaña 1 Romanticismo 2 Romanticismo 3 Realismo 4 Neoclásico 5 Neoclásico 6 Romanticismo 7 Naturalismo Temblaba yo sin saber por qué, al ver llegada aquella hora. Los relámpagos y los truenos seguían en el exterior, y gruesas gotas de lluvia comenzaban a azotar los cristales de las ventanas. La tempestad se cernía sobre nuestras cabezas. —Madre… —dije resueltamente—, yo quiero casarme. La naturaleza refleja los sentimientos Para esta corriente el ambiente es de suma importancia ya que se identifica con lo que sucede en la historia. En este fragmento se aprecia que lo que ocurre en el exterior, tiene cierta consonancia con lo que pasa en la trama. Es decir, la noticia que está por revelarse provoca exaltación como la que se registra afuera. Anhelo de libertad "Cuentan de una noble raza de caballos que, cuando se les arrea y azuza en exceso, su propio instinto los lleva a morderse una vena para procurarse aliento. A menudo me sucede a mí lo mismo: me gustaría abrirme una vena que me procurara la libertad eterna" Tema recurrente en las obras de esta corriente, la búsqueda de deshacerse de aquello que lo ata a uno. En este fragmento, el narrador hace una comparación y refleja su necesidad de librarse de un peso que lo aqueja, lo hace sufrir, asimismo expresa desesperación ante el momento que vive, lo cual no puede soportar y por lo tanto considera otra salida. Descripciones de sucesos la vida diaria. Aquella respuesta, tan distinta de la que esperaba, tan contraria a las que tenía costumbre de recibir, dejó estupefacto al bedel. Retrocedió un paso, se irguió arrogante y paseó sus miradas por los tres testigos de la imponente escena sin despegar los labios. —Ya lo está usted viendo, señor Bumble; sin duda está loco —dijo la señora Sowerberry—. Un niño que no haya perdido por completo la razón no es capaz de atreverse a contestar a usted así. —¡No es locura, señora, no! —replicó Bumble, al cabo de breves momentos de reflexión— ¡Es la carne! —¿Cómo? —Preguntó sin comprender la señora del funerario. —¡La carne, señora, y nada más que la carne! —insistió con entonación enfática el bedel—. Le ha alimentado usted con exceso, señora, ha hecho que naciera en él un alma y un espíritu superficiales, señora, espíritu y alma que no convienen a los que son de su condición. En el texto, se refleja una situación al parecer cotidiana de la época a la que pertenece el texto. La forma en que es tratado el protagonista hace referencia a una desigualdad imperante, a un trato impositivo, a alimentación raquítica que, de ser excedida, provoca malestares. La explicación que se da sobre la reacción del protagonista refleja el sentir y forma de pensar hacia un sector de la población que debía ser protegido, sin embargo, es maltratado como una forma de educación, además la alimentación debe ser controlada, pues de lo contrario genera reacciones inconvenientes. Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad. Acercóse a olerla el dicho animal, y dio un resoplido por casualidad. En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. «¡Oh!», dijo el borrico, «¡qué bien sé tocar! ¡y dirán que es mala la música asnal!». Sin reglas del arte, borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad. Fábula Este género fue uno de los que más se desarrolló en esta corriente como forma de imitar a los clásicos, además de que implica un componente didáctico y de enseñanza. Hay que recordar que este género nació en Grecia y en esta corriente se buscaba retomar, sin embargo, solo se les imitó. Rechazo del barroco por su arte sobrecargado y su poesía complicada. LA GRANGE.- La tomo, sin duda, y de tal suerte, que quiero vengarme de esta impertinencia. Sé lo que ha motivado ese desprecio. El estilo precioso no solo ha infestado París, sino que también se ha extendido por las provincias, y nuestras ridículas doncellas han absorbido su buena dosis. En una palabra: sus personas son una mezcolanza de preciosas y de coquetas. Ya veo lo que hay que ser para que le reciban a uno bien; y si me hacéis caso, les prepararemos una jugarreta que les hará ver su necedad y podrá enseñarles a conocer un poco mejor el mundo. Como se aprecia el personaje hace referencia al estilo precioso, es decir, a un estilo de refinamiento exagerado en el lenguaje, en el atuendo y en las maneras, característico de la alta sociedad francesa a mediados del siglo XVII. Asimismo se hace referencia a darles una lección para que aprendan, lo cual también es característico de esta corriente. Culto al yo como grito de protesta y liberación de la rigidez neoclásica. “Soy ginebrino de nacimiento, y mi familia es una de las más distinguidas de esa república. Durante muchos años mis antepasados habían sido consejeros y jueces, y mi padre había ocupado con gran honor y buena reputación diversos cargos públicos. Todos los que lo conocían lo respetaban por su integridad e infatigable dedicación. Pasó su juventud dedicado por completo a los asuntos de su país, y sólo al final de su vida pensó en el matrimonio y así dar al Estado unos hijos que pudieran perpetuar su nombre y sus virtudes” El escritor de esta corriente es egocéntrico, escribe desde el individualismo, expresa sus sentimientos, quiere mostrarse y dar a conocerse. El tipo de narrador es la mejor muestra de la perspectiva subjetiva que presenta esta corriente a la que solo le interesa el sentimiento y pretende mostrarlo tal cual se le presenta, que todo mundo lo sepa. Mostrar la vida de los personajes para que el lector las observara El banquero Steiner, introducido hacía poco en la casa por Léonide de Chezelles, que conocía a todo París, hablaba sentado en un canapé, entre dos ventanas; interrogaba a un diputado, del que trataba de sacar importantes noticias respecto a un movimiento de Bolsa que intuía, mientras el conde Muffat, de pie ante ellos, les escuchaba en silencio, con el rostro más serio que de costumbre. Cuatro o cinco jóvenes formaban otro grupo, junto a la puerta, rodeando al conde Xavier de Vandeuvres, quien a media voz les contaba una historia, sin duda muy picante, porque se oían risas ahogadas. En el centro del salón, completamente solo, se sentaba pesadamente en un sillón un hombre gordo, jefe de negociado en el Ministerio del Interior y dormitaba con los ojos abiertos. Uno de los jóvenes pareció dudar de la historieta de Vandeuvres, y éste levantó un poco la voz: El retrato de una situación. Solo describir una escena de lo que sucede en una fiesta que son tan comunes en la época. Esta es una forma de mostrar la cotidianidad de una sociedad, la descripción detallada de un momento para que quien la lea sepa el entorno y forma de vida de las personas en esa ciudad.