Además del intercambio entre sujeto y predicado, se reduce la extensión del sujeto.
Consiste en que dos proposiciones signifiquen lo mismo, aunque su cualidad y/o cantidad sean diferentes.
La segunda regla nos indica cómo hacer que "A" y "E" sean iguales.
Nunca se aplica en "A".
Un ejemplo sería decir que "No todos los animales son agresivos" es igual a "Algunos animales no son agresivos".
Se simboliza con la letra "S".
Un ejemplo es pasar de "Ninguna flor es mineral" a "Ningún mineral es flor".
Para hacer esta operación, no quitamos palabras de la proposición. Solo se agrega la palabra “No” al juicio "A".
Un ejemplo sería pasar de "Todos los tiburones son seres vivos" a "Algunos seres vivos son tiburones".
Es el intercambio entre sujeto y predicado sin alterar la cualidad ni la cantidad de la proposición.
Sólo es válida en las proposiciones tipo "E", "I" y en algunos casos en "O".
Se simboliza con la letra "P".
Nunca se aplica en "I" ni en "O".
La primera regla nos indica cómo hacer que "A" y "O" sean iguales.
Sólo se aplica a las proposiciones universales "A" y "E".
