Fill in the Blanks Caperucita rojaOnline version Cuento infantile by Karla cazares 1 lobo madre cazador camino abuelita lobo cuidado lobo cama puerta madre niña abuelita roja niña bosque casa abuela Caperucita Había una vez una dulce que quería mucho a su y a su . Les ayudaba en todo lo que podía y como era tan buena el día de su cumpleaños su abuela le regaló una caperuza . Como le gustaba tanto e iba con ella a todas partes , pronto todos empezaron a llamarla Caperucita roja . Un día la abuela de Caperucita , que vivía en el , enfermó y la madre de Caperucita le pidió que le llevara una cesta con una torta y un tarro de mantequilla . Caperucita aceptó encantada . - Ten mucho Caperucita , y no te entretengas en el bosque . - ¡ Sí mamá ! La caminaba tranquilamente por el bosque cuando el lobo la vio y se acercó a ella . - ¿ Dónde vas Caperucita ? - A de mi abuelita a llevarle esta cesta con una torta y mantequilla . - Yo también quería ir a verla ? . así que , ¿ por qué no hacemos una carrera ? Tú ve por ese de aquí que yo iré por este otro . - ¡ Vale ! El lobo mandó a Caperucita por el camino más largo y llegó antes que ella a casa de la abuelita . De modo que se hizo pasar por la pequeña y llamó a la . Aunque lo que no sabía es que un cazador lo había visto llegar . - ¿ Quién es ? , contestó la abuelita - Soy yo , Caperucita - dijo el lobo - Que bien hija mía . Pasa , pasa El entró , se abalanzó sobre la abuelita y se la comió de un bocado . Se puso su camisón y se metió en la a esperar a que llegara Caperucita . La pequeña se entretuvo en el bosque cogiendo avellanas y flores y por eso tardó en llegar un poco más . Al llegar llamó a la puerta . - ¿ Quién es ? , contestó el lobo tratando de afinar su voz - Soy yo , Caperucita . Te traigo una torta y un tarrito de mantequilla . - Qué bien hija mía . Pasa , pasa Cuando Caperucita entró encontró diferente a la , aunque no supo bien porqué . - ¡ Abuelita , qué ojos más grandes tienes ! - Sí , son para verte mejor hija mía - ¡ Abuelita , qué orejas tan grandes tienes ! - Claro , son para oírte mejor ? - Pero abuelita , ¡ qué dientes más grandes tienes ! - ¡ ¡ Son para comerte mejor ! ! En cuanto dijo esto el lobo se lanzó sobre Caperucita y se la comió también . Su estómago estaba tan lleno que el lobo se quedó dormido . En ese momento el que lo había visto entrar en la casa de la comenzó a preocuparse . Había pasado mucho rato y tratándose de un lobo ? ¡ Dios sabía que podía haber pasado ! De modo que entró dentro de la casa . Cuando llegó allí y vio al lobo con la panza hinchada se imaginó lo ocurrido , así que cogió su cuchillo y abrió la tripa del animal para sacar a y su abuelita . - Hay que darle un buen castigo a este , pensó el cazador . De modo que le llenó la tripa de piedras y se la volvió a coser . Cuando el despertó de su siesta tenía mucha sed y al acercarse al río , ¡ zas ! se cayó dentro y se ahogó . Caperucita volvió a ver a su madre y su abuelita y desde entonces prometió hacer siempre caso a lo que le dijera su .