Icon New game New game

Espantos de agosto

Fill in the Blanks

Completa el siguiente fragmento del cuento.

Download the paper version to play

Recommended age: 9 years old
3 times made

Created by

Colombia

Top 10 results

  1. 1
    01:29
    time
    100
    score
  2. 2
    03:36
    time
    19
    score
Do you want to stay in the Top 10 of this game? to identify yourself.
Make your own free game from our game creator
Compete against your friends to see who gets the best score in this game

Top Games

  1. time
    score
  1. time
    score
time
score
time
score
 
game-icon

Fill in the Blanks

Espantos de agostoOnline version

Completa el siguiente fragmento del cuento.

by Stephanie Noriega Castillo
1

anfitrión Caribe Ludovico almorzar noventa espantan refinado pastora sendero burlamos fantasma florida siete toscana renacentista automóvil insigne colina aspecto dos agosto

Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día , y perdimos más de horas buscando el castillo que el escritor venezolano Miguel Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico de la campiña . Era un domingo de principios de , ardiente y bullicioso , y no era fácil encontrar a alguien que supiera algo en las calles abarrotadas de turistas . Al cabo de muchas tentativas inútiles volvimos al , abandonamos la ciudad por un de cipreses sin indicaciones viales , y una vieja de gansos nos indicó con precisión dónde estaba el castillo . Antes de despedirse nos preguntó si pensábamos dormir allí , y le contestamos , como lo teníamos previsto , que sólo íbamos a .
- Menos mal - dijo ella - porque en esa casa .
Mi esposa y yo , que no creemos en aparecidos del medio día , nos de su credulidad . Pero nuestros dos hijos , de nueve y años , se pusieron dichosos con la idea de conocer un de cuerpo presente .
Miguel Otero Silva , que además de buen escritor era un espléndido y un comedor , nos esperaba con un almuerzo de nunca olvidar . Como se nos había hecho tarde no tuvimos tiempo de conocer el interior del castillo antes de sentarnos a la mesa , pero su desde fuera no tenía nada de pavoroso , y cualquier inquietud se disipaba con la visión completa de la ciudad desde la terraza donde estábamos almorzando . Era difícil creer que en aquella de casas encaramadas , donde apenas cabían mil personas , hubieran nacido tantos hombres de genio perdurable . Sin embargo , Miguel Otero Silva nos dijo con su humor que ninguno de tantos era el más de Arezzo .
- El más grande - sentenció - fue .

educaplay suscripción