Llegó el otoño y el viento no se quedó atrás.

Tal es así que un martes por la mañana la seño abrió la ventana del aula y el viento entro como sabe hacerlo, volando todo lo que encontraba a su paso. Volaron papeles, papelitos y algunas hojas de los arboles que estaban afuera de la escuela entraron al aula.

Cuando el viento salió del aula la seño noto que se habían volado las letras que formaban palabras que estaban escritas por todo el aula.

Prestando atención a las pistas que nos indica la adivinanza debemos armar la palabra que esta desordenada. De a poco iremos armando todas las palabras para que la aula vuelva a estar ordenada.

Con esta actividad vamos a repasar palabras conocidas, ver como se escriben y escuchar los fonemas que la componen para poder identificar qué lugar ocupa cada uno dentro de la palabra.