La
Segunda Guerra Mundial fue un
conflicto militar global que se desarrolló entre
1939 y
1945. En él se vieron implicadas la
mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las
grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los
Aliados y las
Potencias del Eje. Fue la mayor contienda bélica de la
Historia, con más de cien millones de
militares movilizados y un estado de «
guerra total»
en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad
económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico,
borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por
hechos de enorme significación que incluyeron la muerte masiva de
civiles, el
Holocausto y el uso, por primera y única vez, de
armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad,1 con un resultado final de entre
50 y 70 millones de víctimas.