l futsal, también conocido como fútbol sala, tuvo sus inicios en Uruguay en la década de 1930. Ante la falta de espacio para jugar al fútbol en las calles, los jóvenes uruguayos idearon un juego adaptado en canchas de baloncesto. Esta nueva modalidad de fútbol se caracterizaba por ser jugada en espacios reducidos y con equipos compuestos por cinco jugadores cada uno.
A medida que el futsal ganaba popularidad en Uruguay, se expandió rápidamente a otros países de América Latina. En la década de 1950, el deporte ya había llegado a Brasil,