Se alimentan de los animales grandes como el ganado y los animales más pequeños como las aves y los peces. Usan sus colas poderosas, dientes filosos y quijadas fuertes para capturar la comida. Sus dientes no son buenos para romper o masticar la comida. Sacuden a su presa para romper grandes tajadas de carne y después las tragan enteras. Pierden sus dientes con frecuencia, pero nuevos dientes los reemplazan rápido. Durante su vida, pueden crecerles cincuenta o mas conjuntos de dientes.
En el agua, los reptiles nadan moviendo sus colas. En la tierra, sus patas delanteras y traseras trabajan juntas para permitir a los cocodrilos que se muevan rapido. Normalmente los caimanes se deslizan sobre su estomago con sus patas extendidas a sus lados.
Los cocodrilos escarban nidos en la arena para poner sus huevos. Allí ponen los huevos y los cubren. Los caimanes amontonan restos de plantas, ponen sus huevos allí y los cubren con más restos de plantas. Cuando los huevos están listos para romper, los bebés empiezan a hacer ruidos dentro de su cascarón. La madre retira los restos de plantas del nido. Los caimanes y algunos cocodrilos llevan a sus bebés en la boca o en sus espaldas para ayudarlos a llegar al agua.
Los bebés recién nacidos comen pequeños gusanos, caracoles e insectos. Aunque las madres cuidan a sus crías mientras están pequeñas, muchas terminan como la comida de otros animales antes de llegar a ser adultos.