El viaje que por fin emprendieron estaba en
buena hora ya que gozaban de un buen
Ambiente, Hans marchaba como si nada en la
cabecilla y atrás se encontraban los cuatro jinetes que
les acompañaba.
Luego Alex observando a su tío en el
jinete, se echó a reír, ya que parecía hay
montado en él un centauro de seis pies.
El profesor lidenbrock sorprendido por esos
animales que tenían un instinto magnifico, el profesor se
ofreció a sedarle su caballo a Hans si algo ya que
tenía un poco sus extremidades encalambradas, bueno luego
de toda su travesía en el camino pensaron que de pronto
que los residuos de la naturaleza ocasiona caos en la
península de sneffels.