Fue en 1983 cuando se lanzó el primer modelo comercial de teléfono móvil en el mundo, era el Motorola DynaTAC 8000X. Pesaba unos 800gr. y su tamaño era de 33×4,5×8,9cm., no resultaba muy cómodo llevarlo siempre encima. Su batería tenía una autonomía de sólo 1/2 hora de conversación, después de lo cual se tenía que cargar durante unas 10 horas. Con precio de unos 4.000 US$, claramente no era un dispositivo al alcance de cualquier bolsillo. Su uso era relativamente parecido al teléfono fijo, puesto que tenía un teclado numérico ‘estándar’ aunque también disponía de 9 teclas especiales para las funciones avanzadas de configuración y memoria: Rcl (Recall), Clr (Clear), Snd (Send), Sto (Store), Fcn (Function), End (End), Pwr (Power), Lock (Lock) y Vol (Volume).
Con el tiempo, la tecnología evolucionó y la telefonía móvil resultó más accesible y asequible a cualquier persona. El despegue definitivo se produjo con la llamada 2G, que introdujo la transmisión digital (mayor calidad de sonido y mejor cobertura), la estandarización GSM y los servicios de itinerancia, así como nuevo servicios de datos (mensajería SMS). Los teléfonos móviles GSM eran más pequeños, tenían más autonomía y pantallas en color con interfaces de usuario basados en menús jerárquicos.